miércoles, 6 de marzo de 2013

¿Por qué fracasó Dragon Ball GT?

¿Por qué fracasó Dragon Ball GT?





En 1995 Akira Toriyama decidió tajantemente que Dragon Ball debía acabar, harto de las presiones de Shueisha y la Toei. Aunque parecía que una nueva saga estaba a punto de empezar, la serie finalizaba repentinamente con Goku llevándose a Uub para entrenarse juntos. Obviamente los fans no quedaron nada satisfechos con este precipitado final y pidieron más, y como el dinero manda, la productora se puso manos a la obra para realizar Dragon Ball GT, una secuela que causó mucha expectación pero que resultó ser una decepción aun mayor. Los índices de audiencia fueron bajando de forma progresiva y los fans perdieron el interés por la serie, después de tanto pedir su continuación. Y yo me pregunto: ¿Por qué fracasó DBGT? Tenían buenas ideas, los mismos realizadores -en parte- que DBZ y el apoyo del propio Toriyama. ¿Por qué una serie que lo tiene todo (al menos teóricamente), se acaba estrellando con los índices de audiencia? Yo propongo estas 10 razones.




1. Un enfoque equivocado


La principal razón de que DBGT se hundiera fue el intento por parte de los realizadores de convertir la serie en lo que fue en sus inicios (Dragon Ball sin Z), con la frescura, el humor y la diversión que DB poseía en esa etapa y que se perdió en las siguientes, más enfocadas en el drama y la acción pura y dura. Para ello necesitaban otra vez a ese pequeño Goku, ingenuo y juguetón, porque el Goku de entonces era adulto y poderoso hasta límites insospechados. Sin cortarse un pelo, los guionistas decidieron empequeñecerlo otra vez de una manera un tanto inverosímil. Hasta aquí vale, cosas más raras se han visto. El problema fue que la personalidad de Goku seguía siendo la del Goku adulto, pero multiplicando forzadamente su faceta infantil, volviendo a Goku un personaje insufrible. Además, cuando Goku lucha en DBGT, pierde su humildad para convertirse en un auténtico fanfarrón. Esta explosiva mezcla hizo perder la paciencia a los aficionados, ya que Goku, al parecer, les venía demasiado grande a los guionistas.

Pero esto no es todo, ya que viendo que el viaje espacial y las niñerías de Goku sólo hacían que bajar la audiencia, los desorientados guionistas le dieron la vuelta a la tortilla para volver a la fórmula de los combates de DBZ. Este cambio de aires mejoró los índices, pero aun así faltaba algo.






La vuelta a los orígenes no funcionó





2. Falta de violencia


Sí, sé que leído fuera de contexto este titular suena muy mal, ya que la violencia no debería ser una virtud para una serie infantil/juvenil. El problema es que no puedes hacer luchar a dos seres híper poderosos sin que el combate resulte violento. La Toei quería rebajar la violencia de la serie para captar nuevos fans (niños), ya que los que seguían la obra de Toriyama desde el inicio eran ya adolescentes o jóvenes adultos -y no tan jóvenes-. El problema es que los fans que pedían el regreso de Goku eran precisamente los últimos, y este tipo de fans no pudieron asimilar tantas chiquilladas, acostumbrados a los vibrantes combates ideados por Toriyama. Y es que en DBGT apenas se pegan. Es decir, había muchos combates pero los guionistas evitaban los golpes al máximo, haciendo que los protagonistas de la serie lanzaran sin parar absurdas ráfagas de energía, que siempre resultaban menos contundentes que un buen puñetazo. Sí, en DBGT los personajes luchan de una manera patética. Nadie diría que son expertos luchadores curtidos en mil batallas. Incluso los realizadores cambiaron algunos sonidos de golpes, con el objetivo de restar contundencia a los mismos.





Los combates en DBGT no tienen la misma emoción que antes





3. La ridiculez a la que son sometidos los personajes


En DBGT vemos a míticos e intocables personajes como Vegeta, Krilin, Célula, Freezer, Piccolo o Gohan sometidos a humillaciones sin fin por parte de los guionistas. Tanto que, en algunos capítulos, uno se preguntaba si los responsables de la serie realmente se habían leído el manga de Toriyama. Este hecho es uno de los que mas indignó a los fans, ya que personajes que habían protagonizado grandiosos momentos en la serie original se veían reducidos a bufones.





Dos enemigos míticos sometidos a las humillaciones de los crueles guionistas de DBGT





4. La ausencia de secundarios


¿Por qué el protagonista absoluto tiene que ser Goku? Vale, en DBZ también pasaba, pero al menos se notaba cómo Toriyama intentaba dar protagonismo a otros personajes, aunque luego la predilección del público por Goku lo obligara a volverlo a poner en primera línea de fuego. Todos sabemos la cantidad de veces que Toriyama intentó matar a Goku durante la serie.

En DBGT, es de risa porque los secundarios (Vegeta, Gohan, Goten, Uub, Piccolo, Krilin, Trunks...) no sirven absolutamente para nada. No vencen a prácticamente ningún enemigo, por débil y ridículo que sea y siempre son apalizados (o directamente quedan fuera de combate a primeras de cambio). Por lo visto a los realizadores no les quedó claro que algunos secundarios eran tan queridos o más por el público que el propio Goku. Para más inri, al único secundario al que dan bola es a la insufrible Pan, en otro intento fallido de conectar con los niños.





Con la de secundarios molones que hay y sólo se le da bola a Goku





5. El poco interés por parte de Toriyama


Decir esto me duele en el alma, creédme, pero el cansancio físico y mental del autor quedó patente en los diseños que realizó para DBGT, que la verdad es que son más bien malos. ¿Vegeta con bigote y el pelo a cepillo? ¿Trunks con pintas de McCaulin Culkin en “Niño Rico”? Los aficionados quedaron bastante contrariados. Aun así, el maestro realizó algunas ilustraciones la mar de interesantes que mostraban a los protagonistas en su búsqueda de las bolas de dragón por el espacio, que demuestran que la idea que Toriyama quería transmitir no era ni mucho menos mala, ya que su intencion era dotar a la serie de un toque aventurero e incluso sci-fi de lo más aprovechable, aunque luego los realizadores lo desperdiciaran. Si Toriyama hubiera tenido el control de DBGT al 100%, otro gallo hubiera cantado.





Está claro que esta no fue la mejor etapa creativa del maestro Toriyama





6. Lo bueno llega tarde y mal


Después del aburrido periplo espacial, la serie gana en interés y se llena de buenas ideas, enemigos de lo más válidos y buenas expectativas. Pero ya es tarde, el daño ya está hecho en buena parte y aunque los telespectadores aguantaron bastante la saga de Baby, luego no tuvieron paciencia cuando llegaron enemigos que prometían más. Para mi gusto, los malos malosos de la serie (Baby, Super A-17, los dragones malignos...) son carismáticos y hubieran podido dar más de sí si se hubieran centrado más en ellos. Lástima que los guionistas no supieron mantener la emoción y su mal hacer defraudó a todos los que se habían hecho ilusiones de que lo que venía valía la pena. Y es que emular al maestro Tori no es fácil.





Se recuperaron buenas ideas, como la de enfrentar a Goku contra un mono gigante





7. Todo lo que se quedó en el tintero


Los realizadores tenían un montón de ideas, pero como la productora decidió cancelar la serie, se quedaron con las ganas de poder plasmarlas. Las sagas de Super A-17 y los dragones iban a ser mucho más largas y emocionantes, con otros personajes alcanzando el 4º nivel (hecho que ha sido ilustrado por varios aficionados) y giros argumentales que se quedaron en los estudios de la Toei, puesto que la serie, inicialmente pensada para superar el centenar de capítulos, se quedó finalmente en 64. Esto causó que una saga con buenas intenciones como la del Super A-17 (con un claro afán de recuperar el espíritu de DBZ) quedara en una auténtica broma de tan sólo 7 episodios.





Gogeta en 4º nivel de SSJ fue lo último que pudimos ver





8. Los guionistas perdieron completamente el norte en cuanto a los niveles de poder.


¿Por qué Goku parece infinitamente menos poderoso en su 4º estado respecto al 3º, donde era casi un dios de la destrucción? Creo que no me vale esa famosa explicación de que la 4ª transformación es el estado original del Saiyan y el gasto de energía es menor, porque hay veces que Goku, con su Kame Hame x 10, destruye a duras penas un pequeño edificio, cuando debería poder destruir el sistema solar por lo menos. Obviamente DBZ había dejado un legado de lo más complicado en este aspecto y los guionistas se las vieron y desearon para rebajar la escala de poder y mostrar los progresos de Goku durante la serie (otra razón para empequeñecerlo). Pero aunque no fuera fácil, se podría haber hecho mucho mejor, puesto que seguramente todos habréis pensado alguna vez “madre mía, esto hasta yo lo hubiera resuelto de mejor manera”. Si hubieran dejado el guión de DBGT en manos de Toyble (grupo de aficionados nipones que realizan la continuación no oficial Dragon Ball AF), por poner un ejemplo, probablemente el resultado hubiera sido superior.





Los guionistas no supieron plasmar bien los niveles de fuerza





9. Goku en 4º nivel


Está claro que la cuarta transformación de Goku levantó ríos de tinta en todas las revistas especializadas de aquella época (que en 1996 eran Kame, Neko, Otaku y poca cosa más...) y tenía defensores y detractores a partes iguales -yo me mojo, a mi en su momento me gustó-. Teóricamente el Super Saiyajin 4 es el guerrero definitivo dentro de los Saiyans y vuelve a los orígenes de su raza, con el cuerpo cubierto de pelo, la cola y su aspecto bárbaro. Hasta aquí la idea no es mala (a pesar de ese pelaje rosa...), pero hay ciertas incongruencias que me gustaría comentar: 1. ¿Por qué Goku vuelve a su estado adulto cada vez que alcanza el 4º nivel? 2. ¿Porque la camiseta de Goku -o Vegeta- desaparece por arte de magia cuando se transforma y luego vuelve a aparecer cuando revierte a su estado original? 3. La cola de Goku es 'recuperada' por Ro Kaioh Shin, pero en el caso de Vegeta ¿Por qué le aparece la cola mágicamente cuando alcanza el 4º nivel? 4. Esta es la más preocupante: ¿Por qué Goku parece menos poderoso en 4ª transformación que en cualquier otra? Haced un ejercicio de imaginación; imaginaos a Goku cuando se transforma por primera vez en Super Saiyan en el planeta Namek y comparadlo con Goku en 4º nivel. ¿Cúal os parece más temible?





A mí me gusta...


Todas estas cuestiones no son tan importantes y se podrían pasar por alto, porque en una serie tan larga como Dragon Ball, es normal que se pueda encontrar algún pequeño elemento que no encaja, pero no deja de ser una muestra del poco esmero y cariño que pusieron los responsables de la realización de DBGT. Por cierto, según algunas fuentes que he consultado, en el polémico diseño de Goku en 4º nivel tuvo mucho que ver el mismísimo Toriyama. Cuesta de creer, ¿verdad?





Toriyama no fue 100% ajeno a la creación del SSJ4 como muchos quieren creer





10. El desencanto de muchos fans


Conozco a mucha gente, reconocidos fans de Dragon Ball, que ni han visto DBGT. Todos argumentan lo mismo: “La empecé a ver, pero era un rollazo y la dejé a medias...”. No es mi caso porque yo me he tragado todo lo habido y por haber de Dragon Ball, hasta la animación más absurda (como los anuncios de la solución para el escozor de los ojos debido al cloro de las piscinas) y lo voy a seguir haciendo, pero hay muchos otros aficionados, seguramente menos fanáticos y con más criterio que yo, que no están dispuestos a que les 'saquen la pasta' con secuelas que no están a la altura del legado de Toriyama. Y bien respetable es su postura, aunque no la comparta.





Por mucho que mejorase, los fans estaban hartos





...y lo bueno?


DBGT tiene en realidad muchas cosas buenas, que desgraciadamente se ven deslucidas por los defectos antes comentados. Tiene unos fabulosos openings/endings, realizados con un gusto exquisito y altamente nostálgicos, hecho que los fans agradecieron enormemente. También tiene una gran banda sonora (rescatada en gran parte del film Dragon Ball: El camino hacía el más fuerte) y una buena realización técnica, aunque lamentablemente hay demasiada diferencia entre las capítulos buenos y los malos. La serie tiene capítulos sublimes a nivel técnico, y otros absolutamente infames, con un dibujo que daña la vista y una animación extremadamente tosca. También son muy buenos los diseños de personajes, especialmente cuando los protagonistas llegan a la tierra (y no, no incluyo los iniciales de Toriyama...) y los personajes son resideñados en su mayoría. Vegeta pierde el bigote y se vuelve más macarra, Uub se fusiona con Buu convirtiéndose en un amenazador guerrero y Goku llega al 4º nivel (ya que los guionistas necesitaban de nuevo al Goku adulto y alguna excusa se tenían que sacar de la manga), además de los enemigos principales, muy conseguidos. Y para ser justos, hay que admitir que la serie tiene algún que otro buen momento, que hace que pensemos “esto se anima” y que nos decepcionemos aun más al ver cuán equivocados estábamos.





El merch de DBGT sí que fue un éxito: las Carddass de Bandai eran increíbles


En definitiva, podríamos decir que DBGT, por contradictorio que parezca, no estaba destinada a los fans de la serie, visto el poco respeto que se tuvo con la serie original. Este hecho, quizás pensado para impulsar la serie entre el público más joven (como pasa actualmente con Dragon Ball Kai, bastante suavizada pensando en el público infantil -eso y la nueva legislación japonesa, que regula más estrictamente la violencia en el anime-) y conseguir más beneficios, condenó la serie al fracaso. Un fracaso, por otra parte, relativo, ya que aunque la serie sufrió un gran descenso de audiencia, el merchandising se vendió como churros y aun hoy en día se vende. Está claro que a los aficionados sólo nos queda conformarnos con seguir imaginando lo que podía haber sido DBGT y al final no fue.





Ideas de Tori que no fueron del todo bien plasmadas...

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