Auzqui se mostró chocho por sus dos primeros en Estudiantes. "Pudo entrar. Estoy contento por eso y porque el ganó", soltó el pibe.



Con dos goles del pibe Auzqui, que hizo su bautismo en la , Estudiantes se quedó con los tres puntos ante San Martín. El equipo de Cagna llegó a los 28 puntos, mientras que los sanjuaninos llegaron a los siete sin ganar y se complican con el promedio.


La intención de ambos era sumar en La Plata. Uno para terminar lo más arriba posible en el torneo. El otro para cortar la racha de seis partidos sin victorias y engrosar el flaco promedio. El que prevaleció fue Estudiantes por 2-0 ante San Martín de San Juan con doblete de Auzqui, quien convirtió sus dos primeros goles en Primera.


En el Inicio, los sanjuaninos mostraron una actitud cautelosa. Aprovechando esa faceta, el Pincha lo trató de acorralar. Más que nada con envíos aéreos, ya que le costaba profundizar por abajo. No tenía claridad en los últimos metros. Sabiendo que no era negocio tirarse atrás, San Martín salió de ese breve asedio y planteó el partido unos metros más adelante. Aunque sin acercarse demasiado. Un choque sumamente equilibrado, con pocas situaciones en los arcos. Prácticamente, espectadores de lujo fueron Silva y Ardente.

Ya en el segundo tiempo, Estudiantes avisó con un remate en el palo de Benítez. Y la visita contestó con un disparo de Más, uno de los puntos más altos en un panorama discreto. Parecía que iban a repartir unidades. Ninguno llevaba demasiado peligro y el empate se vislumbraba cercano. Pero el protagonista de la noche entró en acción. A diez para el final, Auzqui se elevó tras un centro de Núñez y puso el primero para el Pincha.

Inmediatamente, San Martín salió a buscar. Silva (figura en el partido anterior contra Lanús) fue decisivo tapando una pelota bárbara tras un córner. Y, con la visita jugada, Estudiantes recuperó una pelota en la mitad de la cancha a dos para el cierre y, manejándola con criterio, Auzqui entró en escena otra vez para definir la cuestión. Historia cerrada. Una historia con un protagonista que pincha y otro que se hunde.